En un esfuerzo por promover prácticas sostenibles, investigadores de la Universidad Nacional de Singapur han desarrollado una innovación para recuperar el oro de dispositivos electrónicos desechados. Mediante el uso de una esponja fabricada con óxido de grafeno y quitosano, este método permite la absorción efectiva y la reducción de iones de oro sin la necesidad de energía externa, contrastando con los enfoques tradicionales que suelen ser contaminantes. Este avance no solo ofrece un procedimiento más limpio y eficiente para la recuperación de oro, sino que también posee el potencial para aplicarse en la extracción de otros metales valiosos como la plata, el platino o el paladio.
El proceso de extracción se basa en el autoensamblaje de óxido de grafeno y quitosano a una escala nanométrica, formando una esponja que puede absorber iones de oro de los desechos electrónicos y reducirlos a su forma metálica pura sin agregar contaminantes. Esta tecnología abre el camino no solo hacia la recuperación de metales preciosos de la basura electrónica, sino también para la purificación de aguas contaminadas por metales pesados, lo que demuestra su versatilidad y su potencial impacto medioambiental positivo.
Al margen de esta innovación, otras investigaciones han presentado resultados prometedores en la recuperación de materiales a partir de desechos electrónicos, como la recuperación del 99% de la plata de los paneles solares mediante un proceso eléctrico y sin químicos, o el reciclaje del cobalto de las baterías utilizando un solvente derivado de la orina. Estos avances significan pasos importantes hacia la gestión más sostenible de los recursos y el tratamiento de los desechos electrónicos, resaltando la urgencia y la posibilidad de convertir la creciente acumulación de basura tecnológica en una fuente de materiales valiosos para futuras aplicaciones.
