algo no está funcionando con el “nuevo” sistema de Microsoft

Una década después de su lanzamiento, Windows 10 se enfrenta a la fecha del 14 de octubre de 2025, marcada para el fin de su soporte oficial. Esto significa que dejará de recibir actualizaciones de seguridad gratuitas y asistencia técnica. A pesar de los esfuerzos de Microsoft, la transición a Windows 11 no está ocurriendo tan rápidamente como se había esperado. Según datos de Statcounter, aunque Windows 11 ha visto un incremento en su cuota de mercado, pasando del 26,19% en abril a un 35,58% en octubre de 2024, en noviembre experimentó un descenso al 34,94%, mientras que Windows 10 incluso aumentó su participación en el mercado.

Existen varias razones detrás de la lenta adopción de Windows 11. Muchos usuarios están satisfechos con Windows 10, valorando su fiabilidad y el buen envejecimiento del sistema operativo. Además, migrar a Windows 11 supone enfrentarse a posibles problemas de compatibilidad y al tiempo necesario para realizar una transición suave. Otro obstáculo significativo es el número de dispositivos no compatibles con Windows 11, lo que fuerza a los usuarios a considerar la compra de nuevo hardware, una inversión que no todos están dispuestos a hacer. Microsoft ofrece la opción de seguir usando Windows 10 mediante el pago de extensiones de soporte, lo que permite tanto a usuarios domésticos como empresariales continuar con el sistema operativo después de la fecha de finalización de su soporte oficial.

Este panorama sugiere que, mientras Microsoft intenta impulsar la adopción de Windows 11, muchos usuarios aún se aferran a Windows 10 debido a su estabilidad, funcionalidad y los retos que implica cambiar a una nueva plataforma. La compañía enfrenta el desafío de convencer a este grupo de usuarios de hacer el cambio, aunque esto requerirá abordar problemas de compatibilidad y proveer soluciones viables para aquellos con hardware no compatible.