Elon Musk ha presentado una denuncia contra OpenAI, la organización de inteligencia artificial cofundada por él, diciendo que ha abandonado su propósito fundacional como organización sin fines de lucro después de aceptar una inversión multimillonaria de Microsoft. Musk ha solicitado a través de la justicia bloquear la reestructuración planificada de OpenAI, liderada por Sam Altman, que buscaría atraer más inversiones y eventualmente abandonar su enfoque no lucrativo.
En respuesta, OpenAI divulgó antiguos mensajes de Musk que implican que inicialmente él mismo consideraba la idea de que OpenAI tuviera un brazo con ánimo de lucro. Estos mensajes, datados de noviembre de 2015, sugieren que Musk proponía una «corporación C estándar» con una entidad sin fines de lucro paralela. Además, se reveló una captura de pantalla de una corporación de beneficio público que Musk creó en Delaware en septiembre de 2017, lo que refleja una estructura similar a la que OpenAI busca implementar en el futuro.
OpenAI afirma que Musk intentó tomar control de la organización y fusionarla con Tesla, prediciendo un fracaso de OpenAI si no se llevaba a cabo tal fusión. Después de desvincularse de OpenAI en 2018, Musk fundó su propia startup de IA, xAI, en 2023.
La disputa se enmarca en un contexto más amplio donde OpenAI, que ha recibido aproximadamente 13,000 millones de dólares de Microsoft, está en busca de más fondos para avanzar, necesitando reformular su estructura organizacional para atraer nuevos inversores. Por otro lado, Musk acusa a OpenAI de intentar eliminar a la competencia e impide que sus inversores financien otras empresas de IA. Este enfrentamiento entre Musk y OpenAI, liderada por Altman, se destaca como uno de los más mediáticos en el sector tecnológico, poniendo de manifiesto el debate sobre el equilibrio entre la innovación, el lucro y el propósito fundacional en el ámbito de la IA.
