Los chatbots IA no sólo han conquistado China, también han encontrado un inesperado aliado: el Partido Comunista

En China, el uso de chatbots basados en inteligencia artificial ha alcanzado una popularidad notable, con 230 millones de usuarios interactuando con diversos modelos de IA generativa como ChatGPT, a pesar de los esfuerzos regulatorios para limitar su expansión. Entre la variedad de chatbots disponibles, Ernie Bot de Baidu se destaca como el favorito, destacando incluso sobre ChatGPT, a pesar de este último ser ampliamente reconocido internacionalmente.

Ernie Bot ha sido particularmente ajustado para reflejar el ideario político comunista del país, constituyendo una muestra del interés de Baidu por alinear el desarrollo de la IA con los valores y normativas nacionales. Este enfoque ha sido crítico para su adopción y popularidad dentro de China. Además de Ernie Bot, otros chatbots como Gemini también han encontrado una base de usuarios significativa, aunque sin alcanzar las cifras de Ernie Bot.

La competencia en el campo de la IA en China es intensa, pero Ernie Bot ha logrado distinguirse no solo a nivel nacional sino también internacionalmente, superando incluso desempeños iniciales decepcionantes para convertirse en una alternativa competente a ChatGPT. Entre los usuarios chinos, un 11,5% prefiere Ernie Bot, mientras que ChatGPT y Gemini capturan un 7% y un 3,8% de la preferencia, respectivamente, demostrando una ventaja significativa para el producto nacional.

En una iniciativa singular, se lanzó una herramienta de IA en colaboración con Xuexi Qiangguo, aplicativo oficial para el estudio de la ideología comunista, permitiendo a Ernie Bot generar textos basados en documentos gubernamentales y reportes de medios estatales, retratando así un enfoque centrado en la veracidad y alineación con los principios del Partido Comunista.

Por otro lado, Baidu no se detiene en la innovación de chatbots y busca colaboraciones internacionales, como con Apple, para expandir su presencia de IA en China. Aunque enfrentan desafíos, especialmente relacionados con políticas de privacidad y manejo de datos, el mercado chino, con su enorme base de usuarios y perspectiva única sobre la IA, presenta tanto oportunidades como desafíos para empresas locales e internacionales por igual.