Los tractores de John Deere, tradicionalmente vistos como máquinas simples, están experimentando una revolución tecnológica. Presentado en el CES 2025, su último modelo autónomo, el 9RX, destaca por su capacidad de operar sin conductor, demostrando el avance hacia una agricultura más automatizada. Esta transformación es posible gracias a la integración de 16 cámaras y sensores LiDAR que, junto con la inteligencia artificial, permiten al tractor navegar de manera eficiente evitando obstáculos. Esta tecnología no solo facilita las labores agrícolas sino también las vuelve más eficientes, permitiendo a los usuarios planificar y monitorear las operaciones desde sus dispositivos móviles con simples gestos táctiles.
La línea 9RX no solo se centra en la autonomía; también muestra una evolución en términos de potencia y comodidad. Con motores que alcanzan hasta 913 HP y cabinas equipadas con lujos como asientos de cuero con calefacción, ventilación, masaje, y conexiones para dispositivos móviles, estos tractores elevan el estándar de trabajo en el campo. Sin embargo, la tecnología de punta y el lujo tienen un precio elevado, superando el millón de dólares en Estados Unidos, lo que coloca a estos tractores en un nicho de alta tecnología con restricciones significativas por parte del fabricante respecto a las reparaciones.
Estas restricciones han llevado a algunos agricultores a buscar soluciones alternativas para mantener y reparar sus equipos, como el hackeo, demostrando un conflicto entre la adopción de tecnología avanzada y la práctica tradicional de la autosuficiencia en la reparación de maquinaria. Este equilibrio entre innovación tecnológica y autonomía operativa sigue siendo un tema de discusión en el sector agrícola.
