La inteligencia artificial (IA) está siendo un factor determinante en la transformación del mercado laboral actual, provocando despidos en compañías como Duolingo y Dropbox debido a su implementación. Sin embargo, el Foro Económico Mundial (WEF) mantiene una visión optimista al respecto, sugiriendo que, aunque se anticipa una reducción de plantillas en un 41% de las empresas a nivel mundial para 2030, se creará un saldo positivo de empleos gracias a la IA, con una estimación de 170 millones de nuevos puestos de trabajo frente a la pérdida de 92 millones, lo que resultaría en un aumento neto de 78 millones de empleos.
Este cambio implicará una reconfiguración significativa del mercado laboral, donde la IA no solo modificará los empleos existentes sino que propiciará la creación de nuevos roles. Se espera que la demanda de profesionales especializados en big data, ingeniería de tecnología financiera, inteligencia artificial, aprendizaje automático y ciberseguridad vea un crecimiento destacado. No obstante, la implementación de la IA también conllevará a la disminución de la necesidad de empleados en puestos considerados como tradicionales, tales como cajeros y asistentes administrativos.
Además, se preveí que trabajos como los agrícolas, servicios de entrega, desarrollo de software, carpintería y ventas en tiendas experimenten un auge en esta década. Esto sugiere un escenario laboral futuro muy dinámico y en constante evolución, donde adquirir nuevas habilidades y adaptarse a las demandas tecnológicas será crucial para la fuerza laboral. En resumen, aunque el impacto de la IA en el empleo genera incertidumbre inicial, el panorama a largo plazo indica un crecimiento y diversificación en las oportunidades laborales.
