cómo una empresa local está triunfando fabricando filamentos para la impresión 3D

En Jaén, conocida por sus vastos olivares y producción de aceite de oliva de alta calidad, encontramos también innovación en la industria de la impresión 3D a través de la empresa Smart Materials 3D Printing. Esta empresa, fundada por Antonio Peláez en 2014, se dedica a la investigación, desarrollo y fabricación de filamentos para impresoras 3D, destacándose en un sector emergente y altamente innovador. Originaria de Alcalá la Real, una región con profundas raíces en la industria del aceite de oliva, Smart Materials representa una diversificación hacia la tecnología avanzada, aprovechando la formación en ingeniería de la localidad y convirtiéndose en pionera en la fabricación de filamentos de ácido poliláctico (PLA) y otros materiales técnicos.

La empresa ha experimentado un considerable crecimiento, fabricando una amplia gama de materiales, no solo enfocados a la industria sino también al segmento maker. Sus productos son innovadores, incluyendo filamentos diseñados para necesidades específicas que no se encuentran en otros lugares, como aquellos con cargas naturales de huesos de aceituna o conchas de ostras. En 2024, Smart Materials reportó ingresos superiores a tres millones de euros, con un incremento significativo respecto al año anterior, demostrando la sólida demanda de sus productos especializados.

Además de PLA y ABS, Smart Materials ha desarrollado filamentos con características destacadas como la resistencia, la adherencia y la biodegradabilidad, personalizando productos para satisfacer requerimientos específicos de clientes. La empresa no solo sobresale por sus contribuciones al sector de impresión 3D convencional, sino también en el mercado de impresión 3D de gran formato, mediante la venta de pellets para impresoras de gran tamaño.

La compañía se está aventurando en mercados internacionales con una amplia visión hacia el futuro, manteniendo su compromiso con la innovación y la sostenibilidad. Smart Materials es un ejemplo de cómo la tradición y la innovación pueden fusionarse, proyectando a Jaén no solo como un centro de excelencia en la producción de aceite de oliva sino también como un referente en la industria tecnológica de impresión 3D.