la explosión de la IA le sienta genial al asistente de Amazon. Pero también hay muchas incógnitas

Amazon ha lanzado Alexa+, una nueva versión de su asistente virtual, en un evento en Nueva York, posicionándola como una respuesta a la creciente competencia en el campo de la inteligencia artificial (IA) generativa. Tras la irrupción de ChatGPT en 2022, era evidente que Alexa necesitaba una evolución para mantenerse relevante. Andy Jassy, CEO de Amazon, subrayó la importancia de este avance tecnológico, introduciendo a Panos Panay, director de Dispositivos y Servicios, quien destacó los desafíos y la necesidad de transitar hacia una nueva era con tecnologías como los LLMs (modelos lingüísticos de gran tamaño).

Las demostraciones realizadas a la prensa, aunque no interactivas, destacaron las capacidades mejoradas de Alexa+ en el entendimiento de peticiones cotidianas mediante el contexto, como cambiar la música de un altavoz a otro dependiendo de nuestra ubicación o controlar la iluminación y la calefacción con solicitudes basadas en nuestras acciones y entorno. Amazon también ha simplificado tareas como la creación de rutinas y la configuración de dispositivos, haciéndolas accesibles a un público más amplio sin conocimientos avanzados.

Una característica notable de Alexa+ es su capacidad para integrarse con otros servicios y plataformas mediante IA, mostrando cómo puede generar una canción mediante el servicio externo Suno AI. Esta capacidad de trabajar con varias inteligencias artificiales subraya la estrategia de Amazon de hacer de Alexa+ un ecosistema más inclusivo y potente.

Otros aspectos destacados incluyen mejoras en la productividad, como enviar documentos a Alexa+ para su análisis y ejecución de tareas, la privacidad de datos y una amplia compatibilidad con dispositivos. A pesar de sus innovaciones, se han planteado preguntas sobre la disponibilidad limitada, el costo adicional para usuarios no Prime y cómo las funciones se traducirán en dispositivos sin pantalla.

En conclusión, Alexa+ se presenta como un intento ambicioso de Amazon por no quedarse atrás en la carrera de la IA, ofreciendo un asistente más inteligente, personalizado y adaptable, si bien todavía quedan preguntas sobre su implementación práctica y aceptación por parte del mercado global.