Una moda intrigante se está apoderando de la rutina facial de miles de mujeres en TikTok: las máscaras LED

Las máscaras infrarrojas de LED han experimentado un resurgimiento viral como una herramienta de belleza, promoviendo ser un paso adicional en las rutinas faciales de muchos, incluso durante actividades cotidianas o el sueño. Celebridades como Kourtney Kardashian, Victoria Beckham y Cillian Murphy han popularizado su uso, respaldando sus beneficios en el cuidado de la piel. Estos dispositivos emiten luz dentro del espectro visible, aprovechando la fototerapia LED para estimular procesos naturales del cuerpo, una tecnología que, de acuerdo con Vogue, fue empleada por la NASA para mantener la piel de los astronautas en óptimas condiciones. La luz LED favorece la circulación sanguínea, la producción de colágeno y acelera la cicatrización, contribuyendo a la reducción de signos de envejecimiento.

Sin embargo, el uso de estas máscaras no está exento de riesgos. Vogue subraya la importancia de limitar las sesiones a un máximo de 10 minutos, una o dos veces por semana, advirtiendo que un uso prolongado puede tener efectos adversos como más arrugas o envejecimiento prematuro. Además, hay peligros asociados con la exposición a luz infrarroja o térmica, que puede provocar enrojecimiento, picor o incluso quemaduras. Dermatólogos recomiendan precaución, especialmente entre embarazadas, personas con problemas de piel o aquellos fotosensibles, y destacan la importancia de seleccionar dispositivos con la intensidad adecuada de luz.

En términos de coste, hay una amplia gama de precios, desde los más accesibles hasta los dispositivos premium, variando significativamente según las especificaciones del producto. Ante esta creciente moda impulsada por TikTok y otras redes, se aconseja al público informarse adecuadamente y evaluar la necesidad real de integrar estas máscaras LED en sus rutinas de belleza, ponderando tanto los beneficios potenciales como los riesgos y el coste económico.