una victoria para las tecnológicas de IA

En los últimos años, la utilización de material protegido por derechos de autor para el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial (IA) ha generado un debate intenso en términos legales y éticos, aún sin resolver completamente sus límites. Un ejemplo reciente refleja esta disputa: la empresa Anthropic, responsable del chatbot Claude, se vio envuelta en un litigio legal al utilizar letras de canciones protegidas para entrenar a su modelo de IA. Varias editoriales, incluida Universal Music Group, demandaron a Anthropic por infracción de derechos de autor, a lo que una jueza federal de Estados Unidos, Eumi Lee, respondió desestimando su petición de bloquear temporalmente el uso de dichas letras.

Este caso se origina en octubre de 2023, cuando Concord, ABKCO Music & Records, y otras subsidiarias acusaron a Anthropic de usar las letras de al menos 500 canciones, como ‘Roar’ de Katy Perry y ‘I Will Survive’ de Gloria Gaynor, sin licenciamiento adecuado para el entrenamiento de Claude. La demanda apuntó a que, a diferencia de Anthropic, otros servicios web con propósitos similares obtuvieron licencias apropiadas de las editoriales para utilizar material protegido.

La decisión de la jueza Lee estuvo fundamentada en que los demandantes no demostraron un perjuicio irreparable o cómo la reputación de las obras o el mercado de licencias se veía afectada negativamente. Además, señaló que la petición de las editoriales era excesivamente amplia y desproporcionada.

A pesar de la resolución, Claude ya ha sido diseñado para no reproducir letras de canciones a petición, evitando así contravenir derechos de autor. Esto se logró mediante un acuerdo entre Anthropic y las compañías discográficas para implementar filtros que prevengan la generación de contenido protegido por derechos de autor, tanto en modelos actuales como futuros.

Este episodio no concluye la controversia, ya que el litigio sigue activo, mostrando la continua tensión entre el sector de la IA y los titulares de derechos de autor. Mientras las editoriales buscan salvaguardar los trabajos de los artistas que representan, Anthropic y compañías semejantes defienden sus métodos de entrenamiento, apoyándose en el principio de «uso legítimo» para avanzar en el desarrollo tecnológico.