En 2023, Elon Musk anunció una significativa transacción empresarial dentro de sus compañías: xAI, su startup de inteligencia artificial creada para competir con OpenAI, ha adquirido X (anteriormente conocida como Twitter) por medio de un intercambio de acciones. Esta maniobra sitúa a xAI con una valoración de 80.000 millones de dólares, mientras que X se valora en 33.000 millones, cifra que aumenta a 45.000 millones si se suma su deuda de 12.000 millones.
xAI, descrita por Musk como uno de los laboratorios de IA líderes a nivel mundial, aún está lejos de alcanzar a OpenAI, la cual está valorada en 157.000 millones de dólares y con proyecciones de alcanzar los 300.000 millones gracias al apoyo de SoftBank. Sin embargo, xAI ha actualizado Grok, agregando funciones como la generación de imágenes y una aplicación para móviles. Grok ya estaba integrado en X, demostrando una sinergia entre ambas entidades incluso antes de la adquisición.
La compra de X por parte de xAI se enmarca en un esfuerzo por combinar datos, modelos de IA, computación, distribución y talento, buscando optimizar ambos entornos. A nivel práctico, ya se observaban integraciones entre Grok y X, pero ahora esta adquisición formaliza la relación, sugiriendo potenciales cambios en la estructura legal y corporativa de ambas entidades.
Es incierto si esta reestructuración conllevará ajustes significativos como cierres de oficinas, traslados, o fusiones de equipos, y por el momento, el impacto sobre los usuarios parece ser mínimo. No obstante, dados los antecedentes de Musk de cambios inesperados, es posible que las estrategias evolucionen rápidamente. La visión detrás de este movimiento es ofrecer experiencias más inteligentes y personalizadas a los usuarios, marcando un nuevo capítulo en las ambiciones de Musk dentro del ámbito de la inteligencia artificial y las redes sociales.
