ChatGPT, desarrollado por OpenAI, marcó un antes y un después en el ámbito de la inteligencia artificial al permitir conversaciones fluidas e interacciones complejas como la creación de textos o explicaciones de teorías avanzadas. Su aparición a finales del 2022 sorprendió a la industria y al público, logrando en solo cinco días alcanzar el millón de usuarios, un crecimiento mucho más rápido que el de otras plataformas tecnológicas importantes como Netflix, Twitter, Facebook e Instagram.
Este hito fue anunciado por Sam Altman, CEO de OpenAI, quien reveló que, tras 26 meses de su lanzamiento, ChatGPT logró sumar otro millón de usuarios en apenas una hora, evidenciando su creciente popularidad y el fascinante alcance de esta tecnología. Este fenómeno no solo demostró la capacidad de OpenAI para captar usuarios a una velocidad sin precedentes sino que también puso de manifiesto el enorme interés y la aceptación masiva de la inteligencia artificial por parte del gran público.
Recientemente, ChatGPT se actualizó introduciendo un generador de imágenes integrado, apoyado en el modelo multimodal GPT-4o, expandiendo así sus capacidades más allá de la generación de texto. Esta nueva función ha permitido generar imágenes en estilos altamente reconocibles, lo que ha capturado la imaginación de los usuarios permitiéndoles crear desde recreaciones de escenas de películas hasta obras de arte originales.
Sin embargo, este éxito también ha traído desafíos, como la presión sobre la infraestructura tecnológica de OpenAI, forzando a la compañía a limitar el acceso a esta nueva función para usuarios gratuitos y plantear debates sobre la propiedad intelectual y los derechos de autor, ya que estos modelos se entrenan con vastos volúmenes de datos extraídos de internet, incluidas imágenes protegidas por derechos de autor. Este dilema continúa siendo un tema de tensión entre desarrolladores de IA y creadores de contenido, mientras la fascinación por las capacidades de la inteligencia artificial sigue creciendo a nivel mundial.
