En 1973 Bill Gates no sabía en qué universidad quería estudiar. Así que interpretó a un personaje distinto en cada solicitud

La adaptación del currículum para ajustarse a las necesidades específicas de una oferta de empleo es una táctica esencial en el proceso de búsqueda de trabajo, similar a cómo elegir el calzado adecuado es crucial para un atleta. Esta práctica, enfocada en resaltar las habilidades y experiencias más relevantes para el puesto en cuestión, ha sido utilizada incluso por figuras prominentes como Bill Gates durante sus solicitudes a universidades de prestigio, adaptando su presentación según el enfoque de cada institución.

Bill Gates, en su juventud, aplicó esta estrategia de manera casi experimental al presentarse a distintas universidades, mostrando diferentes facetas de sí mismo para encajar con lo que cada universidad valoraba más. Esto se asemeja a lo que los solicitantes de empleo deben hacer hoy en día: adaptar su presentación para resaltar las cualidades y experiencias que más alinean con el puesto deseado. Gates compartió estas experiencias en su autobiografía, aspirando a diferentes carreras en Yale, Princeton y Harvard, adaptando su currículum a los intereses y fortalezas que cada universidad valoraba.

La importancia de la sinceridad y la congruencia entre lo que se dice y lo que realmente se puede ofrecer es también subrayada por los reclutadores. El mercado laboral actual, cada vez más influenciado por la tecnología, permite el uso de herramientas como ChatGPT para optimizar los currículums y asegurar que pasen las primeras rondas de selección, que suelen estar automatizadas por sistemas de seguimiento de candidatos (ATS).

Los consejos y ejemplos dados, incluyendo la historia de Gates y la adaptación estratégica de currículums, demuestran la importancia de personalizar y orientar las solicitudes de empleo hacia las necesidades específicas de los empleadores, resaltando sinceramente las habilidades y experiencias que hacen al candidato el más adecuado para el puesto.