Hubo un tiempo en que Bittorrent era el gran responsable del tráfico de datos en internet. Esa era se ha acabado

En 2004, la internet era significativamente diferente de la que conocemos hoy. La explosión de las redes sociales y los contenidos multimedia estaba todavía en sus albores, y las actividades en línea se centraban mucho en la descarga de contenidos a través de tecnologías como BitTorrent y las redes P2P.

BitTorrent, en particular, desempeñaba un papel crucial en esa era, siendo responsable de un estimado 25-35% de todo el tráfico de internet. Superaba incluso a la red P2P de eDonkey, que por sí sola representaba el 32% del tráfico. No obstante, el paisaje de internet ha cambiado drásticamente desde entonces.

Con el paso del tiempo, la preferencia de los usuarios se ha inclinado hacia el streaming de vídeo, con plataformas como Netflix, YouTube y TikTok dominando el escenario digital. Este cambio ha relegado a protocolos como BitTorrent a un segundo plano, aunque todavía se mantiene relevante en ciertos aspectos, su cuota de mercado ha disminuido considerablemente.

Los datos recientes de Sandvine del informe «2024 Global Internet Phenomena Report» indican que BitTorrent ahora solo representa el 4% de las subidas desde conexiones fijas de internet, siendo superado por servicios como iCloud y FaceTime. En el mundo móvil, su relevancia es incluso menor, con plataformas como TikTok y Facebook Messenger liderando las subidas.

El streaming domina también las descargas, siendo YouTube, Netflix, Facebook y TikTok los principales canales tanto en conexiones fijas como móviles. Sin embargo, BitTorrent ha encontrado un nuevo nicho donde es invaluable: el ámbito de la inteligencia artificial. Se utiliza para compartir grandes conjuntos de datos necesarios para entrenar modelos de IA, mostrando que, a pesar de la disminución en su uso general, continúa siendo un recurso valioso para aplicaciones específicas.

A futuro, se espera que la tendencia de declive de BitTorrent continúe, especialmente a medida que los servicios en la nube y las plataformas de streaming se vuelven aún más populares y accesibles, redefiniendo la manera en que accedemos y compartimos contenidos en línea.