En España, el cultivo ilegal de marihuana se ha convertido en un problema significativo, afectando no solo a la red eléctrica nacional sino también al tejido social de muchas comunidades. Las plantaciones indoor de cannabis, alimentadas por electricidad defraudada, han proliferado en zonas industriales y urbanas, llevando a una situación crítica que repercute en las empresas eléctricas como Endesa. Frente a esto, Endesa ha implementado un protocolo de colaboración con la Comisaría General de la Policía Judicial para combatir los delitos relacionados con el suministro eléctrico, incluyendo el fraude masivo, el robo de material, sabotajes y ciberataques.
Este protocolo contempla la formación conjunta, intercambio de información y asesoramiento técnico en campo, con la participación activa de la Policía Judicial en acciones técnicas de Endesa. Se busca abordar también delitos asociados como la manipulación de equipos de medida, robo de datos personales y estafas a consumidores.
Por otro lado, los datos revelan que España es responsable de un 73% de todas las incautaciones de marihuana en la UE, con un notable número de estas plantaciones utilizando conexiones ilegales a la red eléctrica. Solo en un año, Endesa desconectó más de 2,000 enganches ilegales, con un consumo que podría abastecer a 70,000 hogares.
Las consecuencias van más allá del aspecto económico, afectando la seguridad de la red eléctrica, con registros de incendios vinculados directamente a estas plantaciones ilegales. Para enfrentar este desafío, Endesa ha recurrido a tecnologías como la inteligencia artificial, Big Data y sensores inteligentes en sus redes para prevenir sobrecargas y anticiparse a problemas potenciales.
En resumen, el fraude eléctrico relacionado con el cultivo ilegal de marihuana es un desafío multifacético para España, implicando no solo a las eléctricas sino también a las fuerzas de seguridad y al bienestar de las comunidades afectadas. Se están tomando medidas significativas para combatir este problema, pero se reconoce que aún queda mucho por hacer.
