Zuckerberg le ha dado las llaves del futuro a un niño prodigio del 97

La competencia por el talento en inteligencia artificial (IA) es feroz, con grandes compañías como Meta, liderada por Mark Zuckerberg, dispuestas a gastar cifras astronómicas para asegurarse a los mejores investigadores y expertos en el campo. Un caso destacado de esta batalla por la supremacía en IA es el de Alexandr Wang, fundador de Scale AI, quien a sus 28 años se ha convertido en una figura clave en la industria por su enfoque en el etiquetado y la preparación de datos de calidad para entrenar modelos de IA avanzados.

Wang, criado por científicos en Nuevo México, percibió tempranamente que el verdadero cuello de botella para el desarrollo de IA robusta no solo radica en los algoritmos o el poder de cómputo, sino en la disponibilidad y calidad de los datos. Su empresa, Scale AI, se especializa en este crucial trabajo «sucio» pero indispensable, convirtiéndose en el proveedor de gigantes tecnológicos como OpenAI, Google, Microsoft, y ahora Meta.

Zuckerberg ha invertido considerablemente en Scale AI y Wang, viendo en él no solo a un genio técnico sino a un estratega con una comprensión profunda del valor y el poder de los datos. La decisión de Meta de situar a Wang al frente de sus esfuerzos en IA refleja un cambio significativo en la estrategia, evidenciando la importancia crítica de manejar vastas cantidades de datos de alta calidad para entrenar modelos de IA avanzados.

Esta apuesta por Scale AI y la visión de Wang representa una inversión en la infraestructura subyacente que hace posible el desarrollo y la aplicación de la IA. Zuckerberg y Meta reconocen que para liderar en el futuro de la IA, necesitan dominar no solo el aspecto algorítmico o computacional, sino también asegurarse el acceso y la capacidad para procesar datos de calidad. En este sentido, la asociación con Wang y su enfoque en la cadena de suministro de datos podrían resultar decisivos en la carrera por la superinteligencia, posicionando a Meta en un lugar privilegiado para capitalizar las oportunidades futuras en el ámbito de la IA.