Desde su lanzamiento hace aproximadamente un año y medio, Windows 11, la última actualización del sistema operativo de Microsoft, ha tanto innovado como causado dolores de cabeza a sus usuarios. Con un diseño renovado y numerosas mejoras, los problemas no se han hecho esperar, persistiendo incluso después de varias correcciones de errores por parte de Microsoft. Los usuarios de dispositivos AMD han sido particularmente afectados, reportándose fallos de rendimiento desde 2021 en algunos de sus chips, especialmente tras la actualización KB5035853 de marzo, afectando a equipos como la consola Asus ROG Ally.
Este inconveniente se ha manifestado principalmente en la degradación del rendimiento de juegos, tanto antiguos como modernos, con caídas notables en los FPS. La comunidad de soporte de Microsoft y diversas plataformas en línea han reflejado el descontento de los usuarios, llegando a calificar algunas actualizaciones como “desastrosas”. Sin embargo, parece que la solución al problema ha llegado con la actualización KB5035942, diseñada específicamente para resolver los problemas de rendimiento en los chips AMD afectados tras la instalación de la actualización previa.
El parche KB5035942 está disponible como una actualización acumulativa opcional, requiriendo que los usuarios inicien manualmente el proceso de instalación a través de la sección de “Actualización y seguridad” en “Configuración” de Windows. Aunque Microsoft no ha reportado problemas conocidos con esta actualización, se recomienda a los usuarios realizar una copia de seguridad del sistema antes de proceder con la instalación, especialmente aquellos que han experimentado problemas anteriormente. Para los usuarios cuyos sistemas operativos funcionan correctamente, lo mejor es continuar recibiendo mejoras y correcciones de manera automática, manteniendo la estabilidad y el rendimiento del sistema.