La introducción de los robotaxis de Waymo en Estados Unidos ha marcado un hito en el transporte urbano. Aunque el precio promedio de un viaje es mayor comparado con servicios tradicionales como Uber y Lyft, costando aproximadamente $20,43 frente a $14,44 y $15,58 respectivamente, la demanda por estos vehículos autónomos sigue en aumento. Los usuarios están dispuestos a pagar un sobreprecio por la experiencia de viajar sin conductor, evidenciado por los 250,000 viajes semanales que realiza Waymo en sus primeras cuatro ciudades de operación. Durante las horas punta, Waymo puede cobrar hasta $11 más que sus competidores.
Un aspecto distintivo de Waymo es su modelo de precios, basado en una oferta y demanda más elemental comparado con los algoritmos más desarrollados de Uber y Lyft. Esto, junto a una flota fija que crece lentamente, resulta en una mayor variabilidad de precios, haciendo que los trayectos cortos puedan llegar a ser costosos.
Las encuestas muestran que la mayoría de los usuarios de Waymo aprecian la posibilidad de viajar sin interacciones humanas, preferencias reafirmadas por el 70% de ellos. A pesar del entusiasmo, la seguridad sigue siendo la principal preocupación, con un 74% de los encuestados destacando su importancia y casi el 70% sugiriendo la necesidad de alguna forma de supervisión humana durante los trayectos.
La expansión de Waymo continúa a buen ritmo, con la empresa recientemente entrando en Atlanta y planes para lanzar el servicio en Miami y Washington DC. Además, la empresa está recopilando datos en varias ciudades de Estados Unidos con el objetivo de acelerar su proceso de expansión.
A nivel internacional, se espera que los robotaxis comiencen a circular por Europa a partir de 2026, con Reino Unido y Alemania como los posibles primeros destinos. Sin embargo, sorpresivamente no será Waymo sino Lyft en colaboración con Baidu quienes podrían liderar el despliegue de estos vehículos autónomos en Europa.