llamar al único barco que lleva más de una década reparándolos

Los cables submarinos son vitales para la conectividad global, ya que facilitan la mayoría del tráfico de datos e internet en todo el mundo. Sin embargo, están sujetos a roturas y daños, ya sean accidentales o intencionados, lo que puede afectar gravemente la comunicación entre continentes. En África, el barco Léon Thévenin de Orange Marine es el único disponible para reparar estos cables, cubriendo una amplia región desde Ghana hasta Madagascar. Este barco, con más de cuarenta años de servicio, cuenta con una tripulación de 60 personas, equipamiento avanzado para reparaciones bajo cualquier condición meteorológica, y está diseñado para operar tanto en aguas profundas como poco profundas.

África está conectada por innumerables cables submarinos que no solo sirven a sus habitantes sino también a centros de datos y estaciones terrestres importantes. Destacan el ‘Peace Cable’, que conecta Singapur con Kenya; el cable de África occidental; el Equiano de Alphabet, que se extiende de Portugal a Sudáfrica; y el 2Africa, el más largo del mundo, conectando Reino Unido con India rodeando África. Estos cables son esenciales para la infraestructura de internet global y, en particular, para tecnologías emergentes como la inteligencia artificial.

Además, los cables submarinos pueden sufrir daños debido a fenómenos naturales, como los corrimientos de tierra submarinos en el Cañón del Congo, que recientemente afectaron varios cables, impactando la conectividad en vastas regiones de África. El Léon Thévenin ha jugado un papel crucial en restablecer la conexión después de estos incidentes, resaltando la dependencia de continentes enteros en una infraestructura vulnerable y la responsabilidad monumental de sus reparadores. Así, mientras el 99% del tráfico de internet global dependa de estos cables, la labor de barcos como el Léon Thévenin seguirá siendo crítica, aunque a menudo requiera grandes sacrificios personales de su tripulación.