Con la IA, Microsoft se ha vuelto a empeñar en que hablemos con nuestro ordenador: la experiencia dice que no nos apetece

Microsoft vuelve a intentar que hablemos con nuestro PC, ahora a través de «Hey, Copilot», continuando una larga obsesión con la interacción voz-máquina. Esta visión, aunque innovadora, enfrenta desafíos significativos y escepticismo, similar a lo experimentado por los primeros asistentes de voz como Cortana. A pesar de los esfuerzos iniciales de Microsoft para popularizar Cortana en múltiples plataformas, su aceptación fue limitada, llevando a la compañía a disminuir su presencia y finalmente reemplazarlo por Copilot, impulsado por avances en IA.

Los asistentes de voz anteriores no lograron un uso masivo, y las experiencias con dispositivos como Amazon Echo mostraron una adopción limitada a tareas básicas. Sin embargo, la IA y modelos como GPT-4 prometen capacidades más avanzadas y naturales en la interacción, ampliando potencialmente el uso de la voz en tecnología, aunque el entusiasmo por hablar con PCs aún parece bajo comparado con el uso en smartphones.

El principal reto para Microsoft no es tecnológico sino de adaptación humana y aceptación. Factores como la privacidad, la conveniencia en distintos contextos sociales, y la verdadera utilidad práctica juegan un papel crucial en la recepción de estas tecnologías. Además, el pasado tecnológico y problemas de seguridad con variantes anteriores, como Recall, aumentan el escepticismo hacia las nuevas ofertas de voz de Microsoft. Mientras tanto, competidores como Google y Apple continúan avanzando, aunque con un enfoque menos centrado en el PC.

A pesar de los desafíos, hay áreas, como la accesibilidad, donde la interacción por voz puede ser claramente beneficiosa, aunque esto no justifica un cambio generalizado en la forma en que todos interactuamos con los ordenadores. Microsoft debe convencer a los usuarios de que hablar con el PC es valioso, abordando preocupaciones de privacidad y demostrando la utilidad práctica de las interacciones basadas en voz para que Copilot no termine siendo un recuerdo más como Cortana.