Ucrania y Rusia no solo libran una guerra de drones: también de engaños

En el actual conflicto entre Rusia y Ucrania, ambas naciones han adoptado tácticas reminiscentes de la Segunda Guerra Mundial, utilizando drones y señuelos para engañar y desgastar las defensas enemigas. Esta guerra asimétrica se lucha tanto en el campo de batalla como en la esfera de la innovación tecnológica, con ataques nocturnos a infraestructuras energéticas y refinarias de petróleo que tienen efectos devastadores. Rusia emplea drones Shahed para causar apagones, mientras que Ucrania responde con vehículos como el Lyutyi y el FP-1, focalizando también en la producción de señuelos baratos que imitan a drones reales para sobrecargar las capacidades de intercepción rusas.

La historia militar muestra precedentes de estas tácticas, como el uso del ADM-20 Quail durante la Guerra Fría, cuyo bajo coste y efectividad contra defensas sofisticadas resonaban con los esfuerzos actuales de ambos bandos. Los señuelos actuales varían desde simples modelos volumétricos hasta sistemas avanzados con capacidades electrónicas para desorientar y explorar defensas.

Rusia ha masificado la producción del Shahed y desarrollado señuelos como el Gerbera y la Parodiya, mientras que Ucrania intensifica su campaña con drones que trazan rutas seguras y distrajeron defensas enemigas. La economía del conflicto subraya una asimetría de costes, donde la destrucción o el mero engaño requieren respuestas costosas, desgastando recursos y revelando capacidades defensivas.

Ambos lados enfrentan el desafío de mantener sus arsenales frente a la proliferación de amenazas baratas pero estratégicamente significativas. La evolución de estas tácticas sugiere un futuro donde el engaño y la percepción se vuelven tan cruciales como la fuerza directa, obligando a adaptaciones constantes y a la búsqueda de contramedidas innovadoras. La guerra en Ucrania, marcada por el uso ingenioso de señuelos, redefine la estrategia militar moderna y pone en relieve la importancia de la economía y la innovación en el campo de batalla.