Hay quien dice que Mercurio retrógrado arruina su vida, pero el planeta ni siquiera se movió de su sitio

La temporada de Mercurio retrógrado, un fenómeno que se repite varias veces al año, es vista por muchos como el causante de diversos contratiempos, aunque en realidad, se trata de un efecto óptico donde Mercurio parece moverse hacia atrás. Esta percepción se debe a la diferencia de velocidad y posición entre la Tierra y Mercurio, y no ejerce ningún efecto físico real sobre nuestro planeta ni sobre nuestras actividades diarias. Mientras que la ciencia astronómica descarta cualquier impacto directo de este fenómeno en la Tierra, la astrología le atribuye influencias en la comunicación, el pensamiento y el movimiento, aconsejando evitar firmas de contratos, viajes o conversaciones importantes durante estos periodos. Sin embargo, esta interpretación astrológica carece de base científica.

Mercurio retrógrado se ha convertido en un fenómeno cultural ampliamente comentado en redes sociales, convirtiéndose en un meme para explicar de manera humorística las falencias cotidianas, como problemas tecnológicos o malentendidos, liberando a las personas de la responsabilidad sobre estos eventos desafortunados. Este comportamiento tiene efectos psicológicos, al permitir atribuir a causas externas aquello que no marcha bien, disminuyendo la ansiedad y fortaleciendo las conexiones sociales a través de una narrativa compartida llena de humor y consejos. Aunque se reconozca que el estado de un planeta no afecta las tecnologías o las relaciones personales en la Tierra, la tendencia a buscar explicaciones más allá de nuestra realidad inmediata persiste, manteniendo viva la mezcla de mito y broma en torno a Mercurio retrógrado.