En el contexto actual del mercado laboral, marcado por una competencia feroz y el avance de la inteligencia artificial (IA), la elección de una carrera universitaria se ha vuelto crucial para asegurar un futuro con empleo estable y bien remunerado. El informe «La empleabilidad de los jóvenes en España 2025», realizado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), señala que las áreas de Informática, Salud e Ingeniería destacan por su alta empleabilidad a cuatro años de haber concluido los estudios. Particularmente sobresaliente es el campo de la Informática, que evidencia no solo una elevada tasa de contratación indefinida (93,8%) sino también un notable porcentaje de empleabilidad (89,4%).
El mercado laboral muestra una sólida preferencia por los titulados universitarios, con un 75,9% de los graduados del curso 2018-2019 afiliados a la Seguridad Social a los cuatro años de su graduación. Esta cifra incluye un alto porcentaje de contratos indefinidos (72,4%) y salarios significativamente superiores a la media nacional. Aunque existe una variabilidad en función de la naturaleza de la institución educativa (pública o privada), la tendencia general indica una mejora cualitativa del empleo generado.
La Medicina, a pesar de presentar una alta inserción laboral (94%) y remuneraciones que superan el promedio, muestra una preocupante precariedad contractual, con solo un 2% de contratos indefinidos a los cuatro años de ejercer la profesión. Por otro lado, las áreas de Arte y Humanidades, así como Educación y Servicios, reflejan menores oportunidades de empleo, salarios comparativamente bajos y menor estabilidad laboral.
Sin embargo, el futuro laboral vislumbra cambios significativos con la integración de la IA, pronosticando un impacto notable en las oportunidades y características del empleo en campos técnicos como la Informática y la Ingeniería. A la vez, la creciente demanda en el sector salud, impulsada por el envejecimiento poblacional, sugiere un cambio en las dinámicas laborales y salariales. La preparación para este futuro es imperativa, marcando la importancia de una elección de carrera bien fundamentada para asegurar empleabilidad y calidad de vida en un mercado laboral en constante evolución.