La basura visual de la IA es tan omnipresente que ya está desatando una corriente estética a la contra: el neo-brutalismo

El concepto de «AI slop», identificado en el mundo digital, refiere a la proliferación de contenido generado por inteligencia artificial (IA) que privilegia cantidad sobre calidad, produciendo diseños genéricos y repetitivos en internet. Popularizado por el programador británico Simon Willison en 2024, este fenómeno señala una problemática derivada de entrenar modelos de IA con patrones comunes de la web, llevando a una estética homogénea y olvidable debido a la «convergencia distribucional». Frente a esta saturación, surge el movimiento anti-AI slop, que valora la imperfección y lo humano como contrapuntos al estilismo artificial, recalibrando el diseño web hacía una expresión más auténtica y menos homogénea.

Este anti-movimiento se manifiesta en un neo-brutalismo digital, caracterizado por un uso minimalista de HTML y CSS, tipografías básicas instaladas por defecto y la presencia de ruidos e imperfecciones en las imágenes. Al mismo tiempo, explora una estética de «boceto infantil» que abraza errores y desproporciones, celebrando la autenticidad y la presencia humana detrás del diseño. Ejemplos notables incluyen el rediseño de la revista The Face, que personifica esta filosofía con su aproximación estéticamente imperfecta e innovadora.

El anti-AI slop y sus variantes, como el minimalismo brutalista, rechazan el uso de plantillas prefabricadas y la «decoración» sin funcionalidad, apostando por un diseño funcional y directo. Esta corriente también encuentra paralelismos con el wabi-sabi japonés, apreciando la belleza en lo efímero y defectuoso, y se vincula con la ética punk de oposición al mainstream. Este redireccionamiento conceptual y estético responde a una «fatiga visual post-IA», representando un hartazgo colectivo frente a un internet saturado de diseños genéricos y carentes de personalidad, donde el anti-AI slop emerge como una reafirmación de la identidad y creatividad humana frente a la homogenización algorítmica.