Ya tenemos el primer reactor nuclear de neutrones rápidos del mundo. Lo vamos a utilizar para los centros de datos de IA

El aumento de la demanda eléctrica mundial, impulsado por el crecimiento de la inteligencia artificial (IA), la expansión de centros de datos, la electrificación y un repunte industrial, está presionando las redes eléctricas ya saturadas. Ante este desafío, surge una solución innovadora: centros de datos alimentados por reactores nucleares compactos de neutrones rápidos. La startup francesa Stellaria, en colaboración con el Commissariat à l’énergie atomique (CEA) y Schneider Electric, ha anunciado un acuerdo de precompra con Equinix, uno de los principales operadores globales de centros de datos, garantizando los primeros 500 MW de capacidad de su reactor de sal fundida y neutrones rápidos, el Stellarium, a partir de 2035. Este acuerdo representa un avance hacia la autonomía y sostenibilidad energética, ofreciendo energía libre de carbono, diseño subterráneo seguro, respuesta rápida a variaciones de carga, regeneración de combustible y una potente capacidad multicombustible.

El Stellarium, un reactor de cuarta generación, destaca por su alta densidad energética, siendo capaz de mantener la fisión durante más de 20 años sin recarga y proyectado para abastecer centrales eléctricas sustentables. A diferencia de la tecnología de fusión nuclear, todavía experimental y con una fecha de operatividad comercial más lejana, la fisión avanzada promete ser una solución más inmediata y viable para el mercado, con Stellaria planificando su primera reacción en 2029 y una implementación comercial en 2035.

Este desarrollo no solo promete resolver el desafío energético de los centros de datos, que ya se abastecen en Europa al 100% de energías renovables, sino que también posiciona a Europa a la vanguardia de una nueva generación de reactores ultracompactos. Con la capacidad de reciclar sus propios residuos nucleares, estos innovadores centros de datos podrían lograr una autonomía energética de por vida, marcando un hito en la intersección del futuro de la energía y la computación y abriendo una nueva era para la inteligencia artificial alimentada por energías limpias y sostenibles.