Jim Farley, CEO de Ford, ha sido noticia por su admiración hacia la industria automovilística china, especialmente hacia Xiaomi y su modelo SU7. Al estudiar de cerca los vehículos chinos, Farley ha reconocido la superioridad tecnológica y competitiva de estas compañías en el mercado de los eléctricos. A través de una serie de visitas a China, seleccionó coches para evaluar en Estados Unidos, eligiendo finalmente el Xiaomi SU7 para llevar de vuelta a Detroit, destacando su rendimiento y tecnología innovadora.
Farley ha comparado a Xiaomi con Apple, debido a su ecosistema integrado y características avanzadas, como el reconocimiento facial y la capacidad del vehículo de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas tres segundos. Esta admiración se extiende a toda la industria automotriz china, que Farley considera una seria amenaza competitiva, argumentando que el 70% de los vehículos eléctricos se fabrican en China, donde los avances tecnológicos en vehículos superan a muchos fabricantes occidentales.
Además de reconocer la brecha tecnológica entre Ford y sus competidores chinos, Farley ha tomado medidas para cerrar esta brecha, contratando a ingenieros destacados como Doug Field, exingeniero jefe de Tesla y diseñador en el proyecto de Apple Car, quien destacó que Ford estaba rezagado en términos de desarrollo y lanzamiento de productos.
La estrategia de Ford incluye una nueva pickup eléctrica planeada para 2027, que busca ser asequible y competitiva en el mercado, lo que demuestra la disposición de Farley a aprender de la competencia para mejorar el posicionamiento de Ford en el sector de vehículos eléctricos. Este enfoque pragmático evidencia un reconocimiento de la necesidad de adaptarse y evolucionar en un mercado automovilístico global cada vez más dominado por la innovación tecnológica y la sostenibilidad.
