que las configuraciones de memoria de Apple parezcan baratas

La política de precios de Apple, históricamente criticada por su exorbitancia, como cobrar 100 dólares por un aumento de capacidad que costaba a la empresa apenas 10 dólares o pedir 690 euros por un SSD de 2TB que en el mercado costaría 100, comienza a verse como «económica» ante el actual escenario de la industria de memorias. La demanda impulsada por la inteligencia artificial ha provocado que fabricantes clave como Samsung y SK Hynix prioricen la producción de memorias HBM, destinadas a servidores y GPUs de IA, dejando de lado el mercado de consumo. Esto ha generado un déficit de oferta que ha disparado los precios de componentes hasta un 300%, influenciando a marcas como Xiaomi a prever un aumento en el costo de los próximos móviles y a Micron a cerrar su división de consumo Crucial para enfocarse en el sector de datos.

En este contexto, marcas como Dell y Lenovo han anunciado incrementos en sus precios, con Dell cobrando 550 dólares por un aumento de 16 a 32 GB de RAM en sus portátiles XPS, notablemente más que los 400 dólares que Apple pide por el mismo aumento de capacidad en los MacBook Air. Sin embargo, el fabricante de portátiles modulares Framework señala estos precios como abusivos, destacando que ellos cobran un 85% menos por la misma mejora de memoria. A pesar de ello, advierten que esta situación de precios bajos no durará eternamente.

La creciente demanda y los limitados suministros amenazan los márgenes de compañías como Lenovo y ponen a la industria en una fase donde los sobreprecios por la memoria RAM podrían convertirse en la norma. Esto establece un curioso contraste donde los altos precios históricamente asociados a Apple se ven ahora como un refugio de estabilidad frente a la volatilidad del mercado global de memorias.