Samsung tiene un potente aliado para liderar los procesadores para móvil. Uno, cómo no, especializado en IA

Samsung se ha embarcado en una nueva fase para mejorar la eficiencia y capacidad de producción de sus chips empleando tecnología de litografía de tres nanómetros, marcando un paso adelante en sus esfuerzos por competir en el mercado de procesadores, especialmente contra jugadores dominantes como TSMC. Para este propósito, Samsung se ha aliado con Synopsys.ai, una empresa especializada en la automatización del diseño electrónico, con la intención de avanzar en la fabricación de chips más capaces, eficientes y potentes, apoyándose en herramientas de inteligencia artificial para optimizar los diseños de CPU y GPU de próxima generación.

Este movimiento es crucial para Samsung, dado que sus procesadores Exynos históricamente han quedado atrás en comparación con las ofertas de Qualcomm, y enfrenta una intensa competencia, especialmente de TSMC, que aunque ha encontrado dificultades en la producción de chips de tres nanómetros, cuenta con un potente cliente como Apple con contratos de producción ya asegurados para 2024.

La colaboración entre Samsung y Synopsys.ai se centra en aprovechar la capacidad de la inteligencia artificial para mejorar los aspectos técnicos y de rendimiento de los chips, enfocándose en lograr un balance óptimo en términos de potencia, rendimiento y área (PPA) mediante el uso del proceso litográfico Gate-All-Around (GAA) de tres nanómetros. Lo que hace especialmente notable a esta alianza es la promesa de un sistema de diseño de ultra alta productividad que, según anuncian, está ofreciendo resultados impresionantes de manera consistente.

Aunque todavía no se ha anunciado una fecha específica para el lanzamiento del nuevo procesador Exynos de tres nanómetros, anticipan que podría hacer su debut con el lanzamiento del Samsung Galaxy S25. Este esfuerzo evidencia no solo el compromiso de Samsung por permanecer en la vanguardia de la innovación tecnológica en semiconductores, sino también el rol crítico que la inteligencia artificial está empezando a jugar en la optimización y eficiencia de la fabricación de chips de próxima generación.