el empleado número 30 de Microsoft ya es más rico que Bill Gates

Steve Ballmer, conocido por su carisma y energía en las presentaciones de Microsoft, ha trascendido su fama de mero asistente de Bill Gates para convertirse en una de las personalidades más acaudaladas del mundo. Ballmer ingresó a Microsoft como el empleado número 30, dejando atrás la Escuela de Negocios de Stanford para asumir un rol que muchos podrían considerar menor. Sin embargo, su contribución y la singular negociación de su contrato cambiarían su destino financiero.

Inicialmente, Ballmer fue contratado como «gerente de negocios», introduciéndose como la primera contratación «no técnica» de la empresa, cofundada por Bill Gates y Paul Allen. A pesar de las circunstancias modestas de su ingreso, Ballmer no tardó en demostrar su valor. Una negociación clave le otorgó el 10% de las ganancias generadas por Microsoft, aparte de un salario anual. Este acuerdo, por extraño que parezca hoy en día, fue el cimiento de lo que sería una inmensa fortuna.

Con el paso del tiempo y el crecimiento exponencial de Microsoft, el 10% de participación en las ganancias se convirtió en una cifra irreal para la empresa. Al llegar la reorganización de la corporación, Ballmer y los cofundadores renegociaron las condiciones, resultando en un 8% de participación para Ballmer. Este porcentaje representaría el inicio de una acumulación de riqueza sin precedentes.

El repunte de las acciones de Microsoft, especialmente notable a partir de 2022 gracias a la explosión de la IA y otros avances tecnológicos, catapultó aún más su patrimonio. Ballmer, cuyas acciones en la empresa constituyen aproximadamente el 90% de su riqueza, se baña literalmente en oro, enfatizando la increíble trayectoria de un empleado que superó patrimonialmente al fundador de la corporación que lo contratara.

Hoy, con un patrimonio que supera a figuras como Sergey Brin, Larry Ellison o Michael Dell, Ballmer no solo ha inscrito su nombre en la historia de la tecnología por su performance sino también por su trayectoria financiera. Además, cabe resaltar las significativas contribuciones filantrópicas de Gates, quien junto a su exesposa Melinda, ha donado miles de millones a causas benéficas, ampliando el impacto de estas personalidades más allá del ámbito empresarial hacia el social.