La historia de la boda de Anant Ambani, miembro de una de las familias más acaudaladas de la India, y Radhika Merchant, es un relato espectacular de despliegue y opulencia. Durante siete meses, los involucrados y sus invitados, incluyendo a personalidades como Mark Zuckerberg, Bill Gates, diversos artistas de la talla de Justin Bieber, Katy Perry, entre otros, disfrutaron de una serie de prebodas que se celebraron alrededor del mundo. Estos eventos no solo destacaron por la presencia de figuras públicas sino también por la cantidad desorbitada de dinero gastado, eclipsando incluso la boda de la hermana de Anant, que había contado con la actuación de Beyoncé.
Anant es el hijo menor de Mukesh Ambani, quien está al mando de Reliance Industries, la empresa privada más grande de la India, con un patrimonio neto sobrepasando los 123.700 millones de dólares. Su boda con Radhika significó un antes y un después en la historia de las celebraciones nupciales por la magnitud de la propuesta y las festividades asociadas.
Los festejos incluyeron celebraciones tradicionales hindúes, llenas de rituales y bailes, pero también eventos que mezclaron la cultura occidental con la oriental, ofreciendo actuaciones de estrellas internacionales y un lujoso viaje en crucero por el Mediterráneo para 800 invitados, haciendo escalas en destinos europeos de alto perfil.
El pico de estos festejos fue sin duda el día de la boda, en el que asistieron 16.000 invitados y se contó con la participación de Adele, Drake y Lana Del Rey. La ceremonia, llevada a cabo en uno de los espacios de convenciones más grandes de India, la Jio World Convetion Centre, y las subsiguientes festividades, fueron el epitome del lujo y el derroche, con una factura que superó los 600 millones de dólares.
Esta boda no solo marcó un hito por la ostentación y la magnificencia con la que se llevó a cabo cada uno de sus eventos, sino que también dejó en claro el poder económico y el alcance global de la familia Ambani.