Los robots humanoides y de diversas formas están siendo cada vez más comunes en varios sectores, incluyendo el entorno laboral. Empresas como Boston Dynamics han captado la atención mundialmente con sus desarrollos innovadores. Sin embargo, no son los únicos en esta carrera; otras compañías también están haciendo contribuciones significativas. Por ejemplo, el robot humanoide Figure 01, aún en fase de pruebas, está siendo utilizado por BMW en una de sus fábricas en California.
En Japón, la innovación robótica alcanza otro nivel con un gigantesco robot diseñado para mantener su red ferroviaria. Este robot, que parece sacado de una película de Gundam aunque no sea autónomo, opera con la ayuda de un operador humano que utiliza un casco de realidad virtual y controles manuales desde un camión, que también sirve de base para el robot. El sistema permite un alcance vertical de hasta 12 metros, siendo capaz de mover brazos hidráulicos que pueden equiparse con diferentes herramientas como pinzas, pinceles o motosierras para realizar tareas de mantenimiento, incluyendo eliminar obstáculos pesados o cortar ramas.
La motivación detrás de este tipo de desarrollos va más allá de la innovación por sí misma. Japón enfrenta un grave problema demográfico con una población envejecida y una escasez de mano de obra, lo que hace que los robots no solo sean útiles sino necesarios para realizar trabajos que serían peligrosos o difíciles para los humanos, como el mantenimiento de catenarias. Esto no solo ayuda a cubrir la falta de trabajadores y combatir el «invierno demográfico», sino que también reduce el riesgo de accidentes laborales.
Mirando hacia el futuro, hay planes ambiciosos para expandir el uso de máquinas en diversas operaciones de mantenimiento, sugiriendo un cambio hacia una mayor automatización en este y otros sectores. La inclusión de tecnologías robóticas en el trabajo diario es un testimonio del potencial que tienen para transformar la industria y la sociedad.
