Las patatas fritas congeladas no solo son una popular guarnición mundial, sino también un lucrativo negocio y un indicador económico. Lamb Weston, líder en este sector y proveedor de grandes cadenas como McDonald´s y Yum! Brands, afronta dificultades al cerrar un trimestre decepcionante y anticipa un 2025 desafiante. La firma estadounidense presenció un desplome del 28% en sus acciones tras presentar sus resultados financieros del cuarto trimestre de 2024, con caídas significativas en ventas netas, ingresos netos y EBITDA ajustado, aunque los ingresos operativos experimentaron un crecimiento del 15%. Las proyecciones para 2025 de Lamb Weston muestran una expectativa de ingresos y EBITDA inferiores a lo esperado por el mercado.
Detrás de estas cifras se esconde una realidad más amplia relacionada con el sector de la comida rápida y los hábitos de consumo. El presidente de Lamb Weston menciona una «pérdida de cuota» y una ralentización en la actividad de restaurantes en EE. UU. y otros mercados internacionales. Esta situación es reflejo de un cambio en el entorno operativo, afectado por la inflación de precios en los menús que ha llevado a una disminución de clientes. A pesar de la difícil coyuntura, la compañía planea realizar ajustes operativos y estrategias enfocadas en la productividad y la cadena de suministros para 2025.
Este contexto no es exclusivo de Lamb Weston. La industria de la comida rápida en general enfrenta retos, como evidencia el desempeño de otras marcas como Papa John’s y Wendy’s, que también han visto disminuir sus acciones. Además, estudios en España indican que ha disminuido el consumo fuera de casa, una tendencia influenciada por el aumento de los precios y un prolongado período inflacionario. Este escenario sugiere un cambio en el comportamiento del consumidor, que ahora opta por planificar más sus salidas y considerarlas como ocasiones especiales. La situación de Lamb Weston y el sector de comida rápida en general reflejan los desafíos económicos y de consumo actuales.