El juez federal Amit Mehta ha dictaminado que Google es un monopolio, violando la Ley Sherman mediante sus prácticas en los mercados de búsqueda y publicidad. Este caso, que recuerda al proceso contra Microsoft hace más de dos décadas, podría alterar significativamente la estructura de Google dependiendo de su desenlace. El Departamento de Justicia de EE.UU. ya había demandado a Google en 2020 por pagar a empresas como Apple o Samsung para asegurarse como el motor de búsqueda predeterminado en sus dispositivos. Mehta destaca que Google ha mantenido su dominio en el mercado de búsquedas generales estableciendo altas barreras para la competencia y ha pagado cantidades significativas, como 26.30 millones de dólares en 2021, por acuerdos que hacen su buscador el predeterminado, limitando las oportunidades de competidores.
Sin embargo, el juez rechazó la idea de que Google tuviera un monopolio sobre la publicidad de búsqueda general, reconociendo la competencia de otros gigantes como Amazon y Walmart. No se ha especificado qué medidas se tomarán contra Google, pero se sugiere que podría implicar dividir ciertas unidades de negocio. Además, Google enfrenta otro caso por su negocio publicitario y está bajo la mira junto con Amazon, Apple y Meta por prácticas monopólicas. Este contexto sugiere un periodo interesante por delante en el ámbito del control de las grandes tecnológicas en Estados Unidos.
