Humane, una compañía emergente fundada por ex empleados de Apple, aspiraba a revolucionar el mercado tecnológico con el lanzamiento de AI Pin, un producto que prometía ser el siguiente gran paso en la evolución de los dispositivos móviles. Con un precio de 699 dólares, la expectativa entre los aficionados a la tecnología era alta. Sin embargo, la realidad no cumplió con las expectativas, lo que resultó en una profunda decepción entre los primeros usuarios.
El AI Pin se presentaba como un adelanto tecnológico significativo, aprovechando el creciente interés y el desarrollo en el campo de la inteligencia artificial (IA). A pesar de estas promesas, las ventas del dispositivo no fueron las esperadas. Entre mayo y agosto, se experimentó un fenómeno alarmante: la cantidad de dispositivos devueltos superó la de las unidades vendidas. Originalmente, se estimó que las ventas alcanzaban las 10.000 unidades, pero para agosto, solo alrededor de 7.000 clientes decidieron quedarse con el producto.
El inventario sobrante se convirtió en un desafío para Humane, ya que los AI Pin devueltos no pueden ser reacondicionados y vendidos de nuevo debido a limitaciones de conectividad asociadas con su socio, el operador T-Mobile. Esta situación implica que Humane no solo se enfrenta a la pérdida financiera directa debido a las devoluciones, sino también al dilema de qué hacer con el excedente de dispositivos que potencialmente se convertirán en basura electrónica.
Para complicar aún más las cosas, Humane había recibido una importante inversión de capital semilla de 230 millones de dólares antes de 2020, lo que subraya las enormes expectativas y la presión sobre la empresa para entregar un producto exitoso. Ahora, enfrentándose a un futuro incierto, la compañía debe considerar sus próximos pasos cuidadosamente, ya sea intentando innovar más allá del AI Pin o explorando la posibilidad de ser adquirida por otra entidad.
Este fracaso destaca los desafíos inherentes a la innovación en el mercado tecnológico, especialmente cuando se intenta redefinir categorías de productos bien establecidas como los smartphones. La situación de Humane sirve como un recordatorio de que, a pesar de las promesas de revolución tecnológica, el éxito comercial no está garantizado.
