A mediados de este año, la expansión de la inteligencia artificial (IA) impulsó a NVIDIA a convertirse en una de las empresas más valiosas del planeta, sin embargo, recientemente ha enfrentado un revés financiero significativo. La empresa, conocida por sus chips de IA como los NVIDIA B200, H100 y A100, experimentó una dramática caída del 9,53 % en el precio de sus acciones, lo que se tradujo en una pérdida de 279.000 millones de dólares en su capitalización bursátil en un solo día. Este evento ha sido catalogado por The Wall Street Journal y Reuters como la mayor pérdida de valor de mercado en un día para una empresa estadounidense. Este desplome se produjo en un contexto de declive generalizado del mercado, con bajadas notables también en las acciones de otros gigantes tecnológicos como Microsoft, Apple y Google.
Las hipótesis sobre las causas de esta situación varían. BlackRock sugiere que la preocupación principal radica en la discrepancia entre las expectativas a corto plazo de los inversores y las visiones a largo plazo de las empresas tecnológicas y de servicios en la nube en cuanto a la inversión y beneficios esperados de la IA. Adicionalmente, NVIDIA se vio afectada por una citación del Departamento de Justicia de EE.UU., que está investigando si la compañía ha infringido las leyes antimonopolio. Este conjunto de situaciones adversas presenta desafíos para NVIDIA, a pesar de su papel prominente en el avance de la IA y sus tecnologías asociadas.
