Amazon empezó a repartir productos con drones hace dos años. Todavía no sabemos si es un éxito o un fracaso

El 2 de diciembre de 2013, Amazon anunció su programa de reparto con drones, Amazon Prime Air, aunque no fue hasta casi una década después, específicamente en 2022, que estos drones comenzaron a operar. Inicialmente, el servicio arrancó en College Station, Texas, y Lockeford, California, logrando repartir miles de objetos, incluyendo medicinas a través de Amazon Pharmacy, en menos de una hora. Recientemente, Amazon ha decidido expandir este programa a la Phoenix Metro Area en Arizona y cerrar el centro de distribución en Lockeford, California, con planes de continuar su expansión a más ciudades en 2025.

Por primera vez, Prime Air funcionará completamente integrado en la red de entrega de Amazon, desplegándose desde instalaciones híbridas cercanas a áreas metropolitanas para permitir entregas más rápidas. Sin embargo, Amazon aún necesita obtener el permiso de la FAA para operar bajo estos nuevos términos.

Además de Estados Unidos, Amazon tiene planes de llevar Prime Air a Europa. Específicamente, a Italia y el Reino Unido a finales de 2024, prometiendo entregas de productos de hasta 2,25 kilos en menos de 60 minutos.

A pesar de estos avances, el servicio de reparto con drones todavía enfrenta varios obstáculos. Entre ellos, las estrictas regulaciones de la FAA, la limitada capacidad de carga y autonomía de los drones, y preocupaciones de seguridad y privacidad. Actualmente, el reparto con drones de Amazon sigue siendo limitado y no tan extendido como originalmente se había esperado.

No obstante, hay un potencial significativo en el uso de drones para la entrega de productos, especialmente en zonas aisladas o de difícil acceso. Compañías como Zipline, que han estado operando drones autónomos para entregas médicas en Ruanda y Ghana, han demostrado el impacto positivo que esta tecnología puede tener, reduciendo significativamente la mortalidad en hospitales.

En resumen, aunque el reparto con drones de Amazon no ha alcanzado aún la universalidad esperada, el interés y las inversiones continúan apuntando hacia un futuro donde esté más presente, especialmente en situaciones y ubicaciones donde pueda aportar la mayor diferencia.