AMD inició como una empresa copiando descaradamente a Intel, pero con el tiempo se ha convertido en un referente en el mundo de los semiconductores. Tras adquirir ATI, enfrentó dificultades mientras Intel lideraba con sus procesadores Core 2 Duo y Quad Core. La situación cambió con el lanzamiento de sus procesadores Ryzen, que permitieron a AMD superar a Intel en varios aspectos. Ahora, AMD busca cementar su posición como un actor indispensable en la industria de la inteligencia artificial (IA) en Estados Unidos, que está invirtiendo significativamente para alcanzar la superinteligencia antes que China. Los objetivos de EE. UU. y China en el campo de la IA difieren considerablemente: mientras EE. UU. persigue la Inteligencia Artificial General (AGI), China se enfoca en aplicaciones prácticas y rentables de la IA.
En este contexto, el Plan de Acción en IA de Estados Unidos busca mantener y expandir su liderazgo en IA, con avances desarrollados y desplegados dentro del país. AMD, bajo la dirección de Lisa Su, se ha involucrado en esta iniciativa con la creación de dos supercomputadores, Lux AI y Discovery, financiados con fuertes inversiones que incluyen 1.000 millones de dólares en fondos públicos y privados. Estos supercomputadores buscan acelerar la innovación en ciencia, energía y medicina, señalando el importante papel de las alianzas público-privadas.
Lux AI se centrará en entrenar, ajustar y desplegar modelos fundamentales de IA para innovación científica, mientras que Discovery se usará para tareas como el diseño de los materiales y tecnologías del futuro. Ambas máquinas están diseñadas para complementarse y serán impulsadas por la tecnología de AMD, destacando la importancia de estas empresas, junto con Intel, para la estrategia de IA de Estados Unidos. Este enfoque no solo refleja el compromiso de AMD con la innovación en IA sino también el papel crucial de la tecnología en la competencia global por el liderazgo en IA.
