Recall, planteado como una innovación destacada para los PC Copilot+ de Microsoft, prometía actuar como una memoria fotográfica mediante IA que capturaba instantáneas de pantalla periódicamente para facilitar la recuperación de información olvidada. Sin embargo, esta función enfrentó críticas severas por preocupaciones de seguridad, llevando a Microsoft a posponer su lanzamiento para atender las quejas relacionadas con la privacidad y seguridad de los usuarios.
En respuesta a las preocupaciones, Microsoft implementó cambios significativos para mejorar la seguridad de Recall. Primero, la característica se convirtió en opcional y no predeterminada, permitiendo a los usuarios decidir si querían activarla. Segundo, se introdujo la posibilidad de desinstalar completamente Recall de Windows 11, opción que inicialmente no estaba disponible. Además, para proteger mejor las instantáneas capturadas, Recall comenzó a utilizar el Módulo de Plataforma Segura (TPM) de Windows 11, elevando el nivel de cifrado y seguridad de los datos.
Para abordar el acceso a los datos sensibles, Microsoft estableció que la recuperación de la información capturada por Recall solo podría hacerse a través de Windows Hello, utilizando autenticación biométrica. Estos ajustes vinieron acompañados de mejoras en el control sobre qué tipo de contenido puede almacenar Recall, permitiendo excluir ciertos datos sensibles como contraseñas o números de tarjetas de crédito. Además, Microsoft ofreció la capacidad de eliminar rango especificados de datos de la base de datos de Recall.
Pese a los ajustes realizados, el lanzamiento de Recall sigue sin tener una fecha precisa, aunque se espera que esté disponible primero para los Windows Insiders en octubre, y posteriormente para el público general. Cabe destacar que solo los PCs Copilot+, equipados con Windows 11 y un rendimiento superior a 45 TOPS, podrán aprovechar esta herramienta.