el arte de no engañar sin decir toda la verdad

Los parones en la carrera profesional son comunes por diversos motivos como crisis económicas, permisos parentales, enfermedades, estudios, o reorientación profesional. Aunque estos huecos pueden ser percibidos negativamente por los reclutadores, existen estrategias para gestionarlos adecuadamente en el currículum y durante las entrevistas de trabajo. La honestidad es crucial al explicar las razones de estas interrupciones, evitando mentir pero sin necesidad de entrar en detalles excesivos.

Al elaborar el currículum, es posible disimular estos huecos optando por un formato anticronológico, agrupando la experiencia laboral por sectores o cargos en lugar de seguir un orden estrictamente cronológico. Asimismo, omitir los meses en las fechas de empleo y destacar solo los años puede ayudar a que los periodos de inactividad pasen más desapercibidos.

Añadir cualquier forma de empleo temporal, prácticas, voluntariado o estancias en el extranjero durante estos periodos puede ser una excelente forma de rellenar las lagunas y demostrar compromiso y desarrollo de habilidades. Además, mencionar estudios o formación adquirida durante los parones laborales puede cambiar la percepción negativa de estos, mostrando un esfuerzo por mejorar o reorientar las competencias profesionales.

En resumen, aunque los huecos en el currículum pueden inicialmente parecer un obstáculo, existen maneras efectivas de presentarlos de tal manera que puedan incluso convertirse en una ventaja, demostrando adaptabilidad, compromiso y crecimiento personal y profesional.