Durante años, la idea de que nuestros smartphones podrían eventualmente servir como nuestros ordenadores personales ha flotado en el aire, alimentada por proyectos ambiciosos como el Motorola Atrix y el Ubuntu Edge. Recientemente, Google ha confirmado que esta visión del futuro está a punto de materializarse con el lanzamiento de PCs basados en Android previsto para 2026. La noticia llegó a través de una conversación entre Cristiano Amon, CEO de Qualcomm, y Rick Osterloh, jefe de hardware de Google, donde discutieron sobre la inminente convergencia entre smartphones y PCs, prometiendo una experiencia asombrosa.
Los indicios de esta integración han estado presentes durante años, especialmente con algunas tabletas Android permitiendo mover ventanas, argumentando a favor de un «modo escritorio». En 2026, se esperan los primeros dispositivos Android diseñados específicamente para funcionar como PCs. Aunque Google sigue comprometido con ChromeOS, la llegada de Android en el escritorio podría ensombrecer el futuro de su sistema operativo tradicional.
La conversión comienza con lecciones aprendidas de las tabletas Android y los portátiles ChromeOS, aspirando a incorporar avances de inteligencia artificial de Android en dispositivos tipo laptop lo más rápido posible. Se sugiere que estos futuros dispositivos utilizarán procesadores avanzados como los Snapdragon 8 Elite Gen 5 de Qualcomm, revelados en el Snapdragon Summit. Este movimiento también parece ser una respuesta a los rumores de un MacBook económico de Apple, presentándose como una alternativa basada en Android y silicona de Qualcomm.
La iniciativa no es del todo nueva, considerando que Samsung DeX ya ha demostrado la viabilidad de usar smartphones como PCs mediante un modo escritorio. Sin embargo, la implementación oficial por parte de Google puede transformar radicalmente nuestros enfoques hacia la computación móvil y de escritorio, fusionándolos en una experiencia cohesiva y versátil, alimentada por el vasto ecosistema de Android y los avances en inteligencia artificial.