el de los chips cerebrales

China, con su profundo interés en la planificación estratégica, lleva décadas adoptando los planes quinquenales para alcanzar objetivos a largo plazo. En los últimos años, ha puesto un énfasis especial en el liderazgo tecnológico, particularmente manifestado en su iniciativa «Made in China 2025», donde se propusieron encabezar 13 áreas tecnológicas estratégicas, logrando significativos avances. La nueva ambición china se centra en la tecnología de interfaces cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés), sector en el cual el gobierno chino se ha propuesto crear una industria competitiva a nivel global en los próximos años, con objetivos claros para 2027 y 2030 que incluyen avances significativos y la formación de un ecosistema industrial sólido, respectivamente.

China planea fomentar la inversión en BCI y ofrecer políticas favorables para aprobar productos clave, como implantes médicos, y contempla la creación de parques industriales especializados para estimular la colaboración entre empresas del sector. La competencia internacional es intensa, con empresas como Neuralink de Elon Musk y Synchron de Australia, haciendo avances significativos en implantes cerebrales mediante métodos invasivos y menos invasivos, respectivamente.

A pesar de estar en una etapa menos avanzada en comparación con sus competidores internacionales, China ya cuenta con empresas emergentes como NeuCyber NeuroTech, que ha logrado colocar implantes en pacientes utilizando métodos semi-invasivos, y los avances de NeuroXess en el control de dispositivos y decodificación del lenguaje chino mediante BCI. BrainCo, por su parte, se destaca en la producción de dispositivos no invasivos y prótesis controladas por el cerebro, beneficiándose de los incentivos gubernamentales.

El enfoque de China difiere del de sus competidores por su concentración en aplicaciones de salud y técnicas semi-invasivas, así como por la promoción de dispositivos BCI no invasivos destinados al mercado masivo. Además, el país explora usos innovadores de BCI en otros campos, como la seguridad vial y la prevención de riesgos laborales, demostrando su ambición de liderar no solo en desarrollo tecnológico sino también en su aplicación práctica para mejorar la calidad de vida y la seguridad de sus ciudadanos.