En Dusseldorf, Alemania, el museo Kunstpalast ha lanzado una experiencia única de visita guiada titulada «Grumpy Guide», o «Guía Gruñón», que consiste en un recorrido de 70 minutos donde los visitantes son desafiados, ridiculizados por su conocimiento en arte, y regañados por comportamientos como el uso del móvil. Este formato ha resultado ser bastante popular, atrayendo a multitudes dispuestas a pagar 7 euros por la experiencia, con una lista de espera que se extiende hasta 2026. El museo toma inspiración de conceptos similares de interacción antipática encontrados en lugares como Karen’s Diner en Australia, ofreciendo una experiencia única más allá del simple disfrute de la comida o el arte. La idea detrás de este singular enfoque no es simplemente provocar, sino atraer al público joven con formas menos convencionales y elitistas de acercarse al arte, participando así de una tendencia más amplia de ofrecer experiencias turísticas y culturales inusuales. Además del Kunstpalast, otros museos y atracciones en Europa han explorado ideas innovadoras para captar la atención de los visitantes, como los tours nudistas en el museo de historia de Stuttgart, Alemania, o las visitas en calcetines en el museo Voorlinden en Holanda, buscando presentar al arte de manera fresca y accesible.
