Varios fabricantes de chips de memoria DRAM, incluidos gigantes como Samsung, Micron Technology y Western Digital, han anunciado aumentos de precios para sus productos. Este ajuste responde a la necesidad de equilibrar la oferta y la demanda en el mercado de semiconductores. Un factor clave en esta dinámica fue el terremoto de magnitud 7.4 que azotó Taiwán el 3 de abril, afectando a las líneas de producción de Micron en la isla. Como consecuencia, Micron prevé un aumento del 20% en los precios de sus chips de memoria más avanzados.
A pesar de que tanto Samsung como Western Digital no se vieron directamente afectados por el terremoto en Taiwán, también han decidido subir los precios de sus memorias. Según la consultora taiwanesa TrendForce, Samsung planea incrementar los precios de sus unidades SSD para empresas entre un 20% y un 25% durante el segundo trimestre de 2024, superando sus previsiones iniciales debido a una demanda más alta de lo esperado. Samsung, que tiene una cuota de mercado cercana al 50% en las unidades SSD para empresas, se beneficia de una sólida posición que le permite ajustar los precios con relativa libertad. El auge de los centros de datos, especialmente aquellos dedicados a aplicaciones de inteligencia artificial, figura entre las razones de este incremento de la demanda.
Western Digital, por su parte, experimenta una situación similar, con una demanda que supera sus expectativas tanto para unidades SSD como para discos duros convencionales, lo que también los lleva a considerar aumentos de precios.
Las estimaciones de TrendForce anticipan un panorama poco alentador para el consumidor, con incrementos previstos en el precio medio de unidades SSD para consumo de entre un 10% y un 15%, así como aumentos similares en otras categorías de almacenamiento. La tendencia al alza en los precios de los chips de memoria y unidades de almacenamiento sugiere un periodo desafiante para el sector y sus consumidores.