El telescopio Webb observó el agujero negro en el centro de la Vía Láctea. Ha descubierto un caótico espectáculo de luces

Hace tres años, se obtuvo la primera imagen real de Sagitario A (Sgr A), el gigantesco agujero negro en el corazón de nuestra galaxia. Recientemente, el telescopio espacial James Webb nos ha permitido explorar con mayor detalle su entorno, revelando un dinámico espectáculo de luces. Utilizando el instrumento NIRCam, los astrónomos observaron el disco de acreción de Sgr A* durante 48 horas en periodos de 2023 y 2024, lo que les permitió estudiar la compleja dinámica que rodea al agujero negro.

Las observaciones han mostrado que Sgr A* emite un continuo juego de luces, con un parpadeo constante intercalado con erupciones intensas, resultado de la reconexión magnética y otras turbulencias internas del disco. Estas fluctuaciones pueden variar de segundos a meses, y gracias a un estudio publicado en The Astrophysical Journal Letters, se ha podido entender que las menores fluctuaciones son causadas por cambios en la densidad y campo magnético, mientras que las grandes erupciones resultan de eventos de reconexión magnética.

El telescopio Webb, gracias a su capacidad para observar simultáneamente en dos longitudes de onda infrarrojas, permitió descubrir que las erupciones observadas en la longitud de onda más corta preceden ligeramente a las de la longitud de onda más larga, un fenómeno nunca antes visto que podría explicarse por el enfriamiento sincrotrón de las partículas energéticas. Este hallazgo abre nuevas vías de investigación sobre cómo se comportan el espacio-tiempo y la materia en condiciones de gravedad extrema. Los investigadores planean realizar observaciones continuas para investigar si estas erupciones siguen un patrón o son aleatorias, lo que contribuirá aún más a nuestra comprensión de estos fenómenos extremos.