Ericsson y Nokia instan a Bruselas relajar la regulación

Días antes del esperado regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, Bruselas fue sede de una cumbre clave donde líderes tecnológicos europeos se congregaron para discutir la «Nueva Ambición Industrial para Europa». Este evento se centró principalmente en la regulación del sector tecnológico en el bloque europeo, revelando preocupaciones crecientes sobre la necesidad de adaptarse y competir a nivel global. Börje Ekholm, presidente y CEO de Ericsson, fue una voz destacada en el foro, instando a una reducción de la burocracia para cerrar la brecha con Estados Unidos, señalando que las regulaciones en aumento en Europa podrían ampliar la distancia con respecto a un Estados Unidos más desregulado.

La cumbre arrojó luz sobre cómo el sector tecnológico europeo se ha quedado atrás no solo frente a Estados Unidos sino también a China, con empresas estadounidenses invirtiendo significativamente más en investigación y desarrollo. Se mencionó que, aunque Europa había liderado en tecnologías de conectividad, la regulación actual y la saturación del mercado amenazan esta ventaja competitiva.

Pekka Lundmark, presidente de Nokia, también participó, describiendo la situación de la competitividad europea en términos sombríos y destacando la urgencia de acción para salvaguardar el futuro digital de Europa. Junto con Ekholm, hizo un llamado para atender las recomendaciones de un informe presentado por Mario Draghi destinado a mejorar la competitividad europea. La cumbre también contó con la presencia de líderes de ASML y SAP, discutiendo sobre cómo asegurar un futuro tecnológico próspero para Europa.

Esta cumbre, marcada por el inminente retorno de Trump y la participación de figuras clave de la tecnología, subraya la crítica intersección en la que se encuentra Europa: entre la regulación necesaria y la necesidad imperante de fomentar la innovación y el crecimiento para no quedarse rezagados en la carrera tecnológica global.