Hace años, Ryo Yoshida combinó elementos destacados de Japón como los juegos, la robótica, la animación y los automóviles, para crear «Tsubame Archax», un robot de ultralujo. Este proyecto de Tsubame Industry busca traer los conceptos de la ciencia ficción a la realidad científica, plasmándolos en un robot pilotable. Inspirado en personajes de series y películas como «Transformers» y «Gundam», Archax puede transformarse de modo vehículo a modo robot, moviendo sus brazos en esta última forma.
Con 3,5 toneladas de peso y una estatura que llega a los 4,5 metros al erguirse, Archax está diseñado con fibra plástica reforzada y se mueve gracias a motores eléctricos. A pesar de su aspecto intimidante y su diseño avanzado, este robot no está pensado para la rapidez ni la fuerza excesiva, sino para el mercado del ultralujo, con un precio de tres millones de dólares por unidad. La empresa, que comenzó a aceptar pedidos con un lote inicial limitado, permite personalizar el color del robot y añade la posibilidad de control remoto.
Más allá del lujo, Tsubame Industry espera que sus robots tengan aplicación en rescates, entretenimiento y hasta en la exploración espacial, destacando la posibilidad de usar máquinas de forma humana en bases lunares. Esta ambición señala el potencial de los robots manejables no solo para el disfrute de unos pocos afortunados, sino también para contribuciones significativas en varios campos del conocimiento y la aventura humana.
