esto ya no va de ideas, va de industria

La interacción cotidiana con robots humanoides, que actualmente nos parece pertenecer exclusivamente al ámbito de la ciencia ficción, está cada vez más cerca de convertirse en una realidad. Inspirados por personajes de películas y series como ‘El hombre bicentenario’ o el robot de la serie ‘Sunny’ de Apple TV+, podemos anticipar una era en la que estos seres artificiales se integran de manera funcional y carismática en nuestras vidas. Películas como ‘Her’ han mostrado con una precisión sorprendente el tipo de conexiones emocionales que podríamos establecer con inteligencias artificiales, un escenario que va tomando forma en la actualidad, por ejemplo, a través de tecnologías avanzadas como las voces de ChatGPT.

China se posiciona como un actor central en este futuro robótico, demostrando un compromiso significativo con el desarrollo de la inteligencia artificial y la robótica. La nación asiática ha dejado huella con la presentación de más de 150 robots en una cumbre internacional en Shanghái, destacando su ambición y capacidad de innovación en el campo. La WAIC 2025 ha probado ser un evento crucial, mostrando lo último en robótica humanoide con la participación de más de 80 empresas y la introducción de alrededor de 60 modelos nuevos al mundo.

La robótica mostrada refleja un gran avance, evidenciando una transición de la teoría a la implementación práctica. Robots equipados con sistemas avanzados, capaces de entender órdenes, analizar su entorno, y responder de manera coherente, prometen revolucionar sectores tan variados como el industrial, el sanitario, y el logístico. Empresas como Dobot, Unitree, Deep Robotics, Keenon y Cyborg Robotics han presentado innovaciones que van desde brazos robóticos capaces de rechazar órdenes absurdas hasta humanoides diseñados para asistencia personal y tareas de alta carga.

A pesar de estos avances, el desafío de competir con países como Estados Unidos en biomecánica y autonomía locomotriz persiste. Sin embargo, China destaca en la producción a gran escala, acceso a vastos conjuntos de datos y una rápida iteración, destacando el potencial sistémico de su enfoque hacia la robótica. Además, China busca no solo liderar la fabricación de robots, sino también su exportación a mercados emergentes, donde su tecnología encuentra un terreno fértil. La demanda de soluciones automatizadas en regiones como el sudeste asiático abre nuevas oportunidades para los fabricantes chinos, quienes se esfuerzan por ofrecer productos competitivos y confiables.