La borrasca Floriane ha marcado el inicio de una serie de fenómenos meteorológicos adversos en España, especialmente en Galicia y otras regiones del norte, debido a la influencia de un «tren de borrascas» que llega impulsado por el chorro polar. Esta cadena comenzará con la llegada de una nueva borrasca denominada Garoe, la cual traerá consigo lluvias significativas y vientos fuertes. Los efectos de esta borrasca se sentirán primero en Galicia, anticipando la llegada de un frente frío asociado a Garoe a la península.
La corriente en chorro polar juega un papel crucial en este fenómeno, dado que su posición influye directamente en el clima de las regiones que atraviesa, en este caso, empujando hacia el continente europeo las borrascas atlánticas. Como resultado, se espera que las borrascas y sus frentes asociados persistan a lo largo de la semana, con AEMET ya emitiendo varios avisos. Se anticipan vientos con rachas de hasta 90 km/h, incrementando a 100 km/h en algunas zonas, lo que ha llevado a la activación de avisos amarillos y naranjas en partes del noreste y norte de la Península, además de avisos costeros debido a vientos que podrían alcanzar fuerzas considerables y provocar una mar combada de hasta siete metros.
Asimismo, se espera que las precipitaciones sean significativas, con más de 100 mm de lluvia previstos en algunas áreas del noroeste, especialmente en Galicia. Se ha advertido sobre la continuidad de estos frentes durante toda la semana, con la expectativa de nuevos frentes hacia el fin de semana, cerrando la secuencia iniciada por la borrasca Floriane. No obstante, la evolución futura del tiempo todavía es incierta.