hablamos con Bob Borchers, vicepresidente de Marketing de Producto de Apple

Apple se encuentra en una fase decisiva de evolución enfocada en la inteligencia artificial, innovación en productos y fortalecimiento de su ecosistema, mientras mantiene la relevancia del iPhone como su principal fuente de ingresos. Bob Borchers, vicepresidente de Marketing de Producto de Apple, destaca en Madrid, durante la celebración del 40 aniversario de Apple en España, que el dominio del iPhone es resultado de ofrecer una experiencia completa y no lo ven como una dependencia.

La empresa trabaja en ampliar su catálogo para que cada producto sostenga al resto, creando un ecosistema sólido y diverso. La llegada de Apple Intelligence, aunque más discreta comparada con los movimientos agresivos de la competencia en inteligencia artificial, sigue una filosofía de integración y privacidad, evitando competir en velocidad.

La estrategia de Apple también se refleja en su enfoque en la fotografía computacional, buscando capturar imágenes lo más fieles a la realidad antes de aplicar cualquier procesamiento. Esto muestra la prioridad de la empresa en ofrecer una experiencia sencilla y auténtica, sin sobrecargar al usuario con opciones técnicas complejas.

Además de la tecnología, Apple subraya la importancia de mantener la identidad del iPhone a través de generaciones, integrando innovaciones que lo hacen sentir nuevo sin perder su esencia y priorizando la facilidad de uso y la continuidad en la experiencia del usuario.

El ecosistema de Apple, mencionado por Borchers, se presenta como un factor clave en su estrategia, enfatizando la creación de un ambiente personal que se amplifica con la adición de nuevos dispositivos y servicios, facilitando interacciones fluidas y cohesión entre productos.

En cuanto a su presencia en España, Apple valora los 40 años de colaboración con la comunidad creativa local, viéndolo como una historia de continuidad y apoyo mutuo, simbolizada por el evento “El Encuentro” que celebra la creatividad y la tecnología.

Apple defiende un ritmo propio en el desarrollo de sus productos y estrategias, enfocándose en la coherencia, privacidad y una experiencia de usuario integrada, más allá de seguir las tendencias del mercado. Esto refleja un compromiso a largo plazo con sus principios de diseño e innovación, manteniéndose fiel a su lógica interna y vision de futuro.