Google anuncia una nueva era para su ecosistema domótico Google Home con la integración de Gemini, un movimiento que marca un cambio drástico en su modelo de negocio. Esta actualización permite a Gemini integrarse en diversos dispositivos como altavoces, pantallas inteligentes, cámaras y timbres, aumentando considerablemente sus funcionalidades. Sin embargo, la desventaja es que el valor del hardware se ve minimizado sin una suscripción a los nuevos servicios ofrecidos, apartándose del modelo anterior de Google que permitía el uso de sus dispositivos sin costos adicionales tras la compra.
Este cambio subraya la transición de Google hacia un enfocado en suscripciones, alejándose del modelo basado en publicidad. Ahora, cada dispositivo Google Home se convierte en una fuente de ingresos recurrente para la empresa, lo que representa un cambio significativo en cómo los usuarios interactúan con estos productos. Ante esta novedad, la competencia no se queda atrás. Amazon, por ejemplo, está implementando una estrategia similar con su renovado catálogo Echo y el asistente Alexa+, aunque aún no está disponible en España.
Este giro comercial trae consigo preocupaciones como la fatiga de suscripciones entre los consumidores, que ya enfrentan un número creciente de pagos mensuales por diversos servicios digitales. Además, crea una dependencia hacia estos ecosistemas cerrados, complicando la transición a otras plataformas sin incurrir en costos significativos. Existe el riesgo de que esta estrategia disuada a los usuarios de adoptar soluciones basadas en inteligencia artificial debido a los costos adicionales, especialmente cuando funcionalidades básicas que antes eran gratuitas ahora requieren una suscripción.
La implementación de Gemini y el enfoque en suscripciones también plantean interrogantes sobre el futuro interoperable de estándares como Thread y Matter, que buscan facilitar la conexión entre dispositivos de diferentes fabricantes. Si bien es temprano para determinar el impacto a largo plazo, esta nueva dirección de Google podría tanto fragmentar el mercado como abrir nuevas posibilidades de innovación si los consumidores están dispuestos a pagar por los beneficios prometidos por la integración de IA en el hogar inteligente.
